Buenas lectores. En este post trataré de explicar cómo identificar conflictos en el aula y qué medidas podemos tomar para tratar el conflicto, y lograr resolverlo, minimizando y, a poder ser, desactivar sus consecuencias. Muchas veces el conflicto separa, no por el conflicto en sí, sino por la forma en la que tratamos el conflicto. El punto de partida es que hemos sido socializados en un punto de vista negativa del conflicto, ya que está condicionando nuestra visión del mundo. Y lo cierto es que es algo inevitable y siempre va a estar presente en mayor o menor medida. La cuestión que debe responder la educación es cómo encararlo. Así lo analiza la Investigación de Xesús Jares, coordinada en Galicia llamada “CONFLICTO Y CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS” que es un estudio donde se intenta analizar 4 grandes apartados: cómo percibimos el conflicto en nuestro centro, el estado de la convivencia, el tema de la violencia en los centros y estrategias de intervención para mejora
Buenas lectores. Hoy nos preguntamos sobre la figura del tutor: básicamente, qué cualidades debe tener para ser un tutor ideal. La cuestión no es tan sencilla como pueda parecer. Todos/as hemos tenido infinidad de tutores y, desgraciadamente, no recordamos a la mayoría de ellos. Entonces, ¿Cómo era aquel que sí se quedó en nuestra memoria? i) Cercano: Nadie como alumno recuerda a un tutor frío y distante, por muchos problemas que solucione. Un tutor deber transmitir cercanía y comprensión y hacer que el alumno se sienta, de algún modo, acogido. ii) Mediador: Es el tutor quien debe resolver los conflictos que se den en el aula, pero no por las malas, sino más bien mediando entre ambas partes del conflicto de forma asertiva. Esto también se aplica al caso de un conflicto entre un alumno y un profesor de otra materia, por ejemplo. iii) Creador de sensación de grupo: Una necesidad básica de las personas y, aún más, de los adole