Buenas lectores.
En este post
analizaré en qué medida España se ha adaptado a las directrices europeas en
materia de políticas educativas. Las directrices fueron planteadas por el
Consejo Europeo en el año 2010 con el fin de que todos los estados miembros de
la Unión Europea consiguiesen alcanzar los siguientes objetivos en el año 2020:
-Mejorar los
niveles de educación, en particular con el objetivo de reducir el índice de abandono
escolar a menos del 10 por ciento.
-Incrementar, al
menos al 40 por ciento, el porcentaje de la población, entre 30 y 34 años, que
finaliza los estudios de enseñanza superior o equivalente.
Estos son
objetivos de carácter global que se han adaptado específicamente para cada Estado
Miembro, situando para el caso de España la meta de reducción del índice de
abandono escolar en el 15 por ciento y la meta del 44 por ciento de la
población en el intervalo de edad citado previamente que finaliza los estudios
de enseñanza superior.
No obstante, el
Consejo Europeo solo ha puesto las directrices en materia de educación, pero
son los estados los que deben iniciar las consecuentes políticas educativas que
permitan alcanzar dichas metas. En España se elaboró con este fin el PLAN DE
ACCIÓN 2010-2011 por el Consejo de
Ministros el 25 de junio de 2010 y que tiene como fin modernizar nuestro
sistema educativo que responda a las necesidades que tienen, tanto los jóvenes
en edad escolar o universitaria, como la población adulta, a la hora de
disponer de los instrumentos necesarios para su desarrollo personal y
profesional que permitan afrontar los nuevos retos de la sociedad del siglo XXI
y los desafíos de la sociedad del conocimiento, así como que garantice la
equidad en todos sus niveles, movilidad entre las diferentes opciones
formativas, sin que ningún estudiante quede excluido.
Los objetivos que
el Plan de Acción plantea para lograr todo esto son los siguientes:
nº 1: El éxito educativo de todos los estudiantes
nº 2: Equidad y Excelencia: la evaluación como factor para mejorar la
calidad de la educación
nº 3: Flexibilidad del sistema educativo y estudios postobligatorios.
Educación a lo largo de la vida
nº 4: La Formación Profesional como instrumento clave para avanzar
hacia un nuevo modelo de crecimiento económico
nº 5: Nuevas formas de enseñar y aprender: El papel de las Tecnologías
de la información y la comunicación
nº 6: Plurilingüismo: Impulso al aprendizaje de idiomas. Programa para
la mejora del aprendizaje de las lenguas extranjeras
nº 7: La educación como bien de interés público y derecho de toda la
sociedad
nº 8: Modernización e internacionalización de las Universidades.
Formación, investigación, transferencia del conocimiento y responsabilidad
social
nº 9: Dimensión social de la educación: becas y ayudas al estudio
nº 10: Convivencia y educación en valores: implicación de la familia,
del profesorado y de la sociedad
nº 11: Profesorado: reconocimiento profesional y social del docente
nº 12: Educación inclusiva, diversidad e interculturalidad: Derecho a
la diferencias sin diferencia de derechos
Sin embargo, no
es la primera vez que Europa pone sobre la mesa unas directrices educativas
para sus estados miembros propuestas por el Consejo Europeo de Lisboa, la Comisión y el Consejo Europeo
(Febrero, 2001) y España no consigue alcanzar dichos objetivos.
· Mejorar la
calidad y eficacia de los sistemas de educación y formación.
· Facilitar
el acceso de todos a los sistemas de educación y formación.
· Abrir los
sistemas de educación y formación al mundo exterior.
Estos objetivos
se intentan alcanzar gracias a la elaboración de la LOE (2006) pero el balance
final para nuestro país no es bueno:
El número de
jóvenes que abandonan los estudios obligatorios resultó ser des un 30%,
mientras que en el resto de Europa la cifra se sitúa en el 15%. El objetivo de
la Unión Europea es que en año 2010 el abandono escolar no supere el 10%.
-En cuanto a ESO,
el número de jóvenes españoles que han terminado estos estudios se sitúa en el
61%. Éste dato está aún muy lejos de alcanzar el objetivo europeo del 85% .
-El único
objetivo alcanzado hasta el momento por España ha sido el aumentar un 15% el
número de diplomados en matemáticas, ciencias y tecnología.
Ahora bien, ¿Cuál es la trayectoria que va a seguir nuestro país para la consecución de los objetivos planteados por la UE para 2020?
Siguiendo la publicación
que hace la Comisión Europea anualmente en materia educativa por país
denominada Monitor de Educación y de la Formación (MEF), se pueden sacar las
conclusiones sobre la trayectoria de España en dicho ámbito, sabiendo que la
última disponible es del año 2019 con datos de 2018.
Las conclusiones
a las que podemos llegar es que España ha conseguido reducir el porcentaje de
personas que abandonan sus estudios a la edad de 18-24 años en casi la mitad
desde 2009 (del 30,9% al 17,9%). Sin embargo, aún disponemos de una tasa
demasiado elevada en relación a la media de la UE (10,6%) y seguimos estando
por encima del objetivo del 15% planteado en Europa 2020 para España.
Además en este
abandono existe una mayor participación en personas no nacidas en España, lo
que indica que existe un problema de desigualdad estructural en materia
educativa.
Por otro lado,
hemos conseguido incrementar moderadamente el porcentaje de personas que
disponen de educación superior entre 30 y 34 años de edad desde el 2009 ( de
40,7% a 42,4 %). No obstante, no alcanzamos el nivel del 44% que plantea la
Estrategia Europea 2020 para España.
En conclusión,
hasta 2018 España ha logrado importantes mejoras en materia de educación
respecto de los objetivos planteados por el Consejo Europeo hace una década,
pero no consigue cumplirlos en su totalidad.
Aún nos queda un
gran camino que recorrer.



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